15 octubre, 2019
El cáncer de mama (CaMa), es un tumor maligno derivado del crecimiento descontrolado de las células mamarias como consecuencia de diferentes factores. En principio se sabe que es el resultado de una serie de mutaciones o cambios anómalos en los genes que regulan el crecimiento de las células y que las mantienen sanas. En las etapas posteriores de su desarrollo inciden numerosos factores externos a los genes, o epigenéticos, como las hormonas y otros.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto Nacional del Cáncer Argentino (INC), nuestro país posee una tasa de incidencia del cáncer en general clasificada como media-alta, equivalente a la de los países desarrollados.
En las últimas décadas se ha acumulado una enorme caudal de conocimiento respecto a esta enfermedad. Hay una creciente necesidad de cambiar la forma de comunicar el diagnóstico de cáncer. Esta afección no es ni puede interpretarse como sinónimo de sufrimiento, dolor y muerte ya que más de la mitad de las personas afectadas evoluciona favorablemente. Existe innumerable cantidad de procedimientos y cada día se desarrollan nuevos.
Actualmente muchos tipos de cáncer pueden PREVENIRSE, TRATARSE y CURARSE. Muchos pueden prevenirse, otros, detectados tempranamente, pueden tratarse y las personas afectadas pueden tener buena calidad de vida y amplias posibilidades de cura.
El cáncer de mama es el de mayor incidencia en mujeres: una de cada 8 mujeres lo desarrollará.
Luego de Uruguay, Argentina es el país que presenta la tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama en América. En los últimos años, 2016 a 2018, la cifra de defunciones fue de 5900 por año.
Estos datos deben alertar sobre la necesidad de la PREVENCIÓN y la DETECCIÓN TEMPRANA del cáncer de mama.
El cáncer de mama tomado a tiempo tiene altas probabilidades de curación. Se sabe que la detección temprana aumenta las probabilidades de cura: los tumores mamarios de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación. Queda claro entonces que la pesquisa precoz es fundamental. Para ello se recomienda el autoexamen, una mamografía anual a partir de los 40 años y antes aun si hay fuertes antecedentes familiares, sin dejar de concurrir al médico especialista. El profesional recomendará los pasos a seguir en caso de resultados positivos.
Un 1% de los cánceres de mama se presenta en hombres.
La prevención y la detección precoz son siempre las mejores herramientas para el control del cáncer.
Referencias
Investigación sobre cáncer de mama en el Instituto del Dr. Ernesto J. V. Crescenti
Antecedentes: En investigaciones previas demostramos la acción antitumoral del Complejo Antioxidante o sea la combinación de oligoelementos (Zinc, Selenio y Manganeso, 4 ug/ml cada uno), en modelos experimentales in vitro empleando células transformadas de tumor mamario y pancreático. En esos experimentos demostramos una significativa inhibición de la proliferación celular maligna en presencia del Complejo Antioxidante.
Para estudiar el efecto in vivo del Complejo Antioxidante se emplearon lotes de animales de experimentación con tumor mamario inducido por inyección del cancerígeno N-Nitroso-N-Metilurea (NMU). Se emplearon lotes de animales inyectados solo con NMU, lotes de animales inyectados con NMU más el Complejo Antioxidante, y animales controles sin ningún tipo de inyección.
También se probaron los efectos preventivos del Complejo Antioxidante administrándolo 10 días antes de las inyecciones del carcinógeno.
Conclusiones de los experimentos:
La combinación de oligoelementos Zn, Se, Mn (Complejo Antioxidante), produjo claros efectos benéficos en los animales tratados con la combinación ya que:
Produjo un importante mejoramiento en el estado general de los animales tratados.
Estos resultados experimentales demuestran claramente los efectos antineoplásicos del Complejo Antioxidante en este modelo experimental de cáncer de mama.
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